Yo a esta película ya la vi... ¿o no?

 De uno y del otro lado, lo mismo, separados por un lapso de 10 años...

 En un lado vino de la mano de la "convertibilidad" y de un plan de privatizaciones, en el otro de la mano de la construcción y de la "burbuja inmobiliaria", todos títulos para disimular un mismo fenómeno: el neoliberalismo, o la dictadura de los mercados.

 Allá se llamaban "piqueteros", aquí se llaman "indignados". Allá se montaron asambleas barriales que con el correr del tiempo se desgastaron hasta casi desaparecer, aquí la acampadas dieron a luz a las asambleas de barrios, que con destino incierto continúan latiendo, "insistiendo para existir". Allí la ilusión se había disfrazado de dólar: "un peso un dólar"; aquí, en el Estado español, la ilusión se disfrazó de ladrillo. El descalabro de un modelo productivo basado en la construcción y la tierra lo describe de puta madre Aleix Saló en "La burbuja inmobiliaria" (ver el video).

Pareciera que en Europa la pesadilla argentina de finales de los noventa y principios de 2000 acaba de comenzar. Políticas de ajuste, recorte a los servicios sociales, a la sanidad pública y a la educación, suba del iva, privatizaciones, desregulación del empleo, el pack del alumno obediente de la banca internacional. El europeo medio piensa que no se puede estar mucho peor, pero la verdad es que sí, que Europa está lejos de tocar fondo.

 Asimismo, tampoco se puede afirmar que sea exactamente la misma película, porque existen además contrastes: por ejemplo, en la respuesta social. El movimiento del 2001 se debió a que, súbita, la mierda llegó hasta el cuello de la clase media, en ese momento en vías de extinción. El descontento popular en Argentina si bien logró el derrocamiento del presidente, no se proyectó más allá de una consigna de lo más genérica, inmediata: "que se vayan todos"*1. Fue una crisis de representatividad política ante la cual el pueblo no eligió tomar las riendas ni atinó a representarse a sí mismo, más bien salió a la calle harto de sus representantes. "Que se vayan todos", no había una propuesta, un replanteo, un plan de construcción. La excepción la constituyeron las asambleas barriales, que sí intentaron tener un rol transformador de la realidad (en alguna medida lo lograron por un tiempo), o los mercados de trueque, propuestas ambas que en su mayoría acabaron diluyéndose poco después. 

 Con el paso del tiempo, gracias a la devaluación del peso argentino y a la excepcional cotización de los granos (en especial de la soja que China compra a lo bestia) la economía mejoró y el mercado interno se comenzó a recuperar. Pero la verdad es que la ciudadanía no tuvo un rol preponderante en el destino del país.

 Por eso es tan interesante lo que sucede aquí con el movimiento 15M. La mierda en Europa aún no llega al cuello pero ya hay propuestas y replanteos, tal vez una subversión incipiente. El propio 15M es heterogéneo, abierto, un interrogante más que una dirección clara. "La dirección será consensuada, unánime, o no será", y eso plantea problemas prácticos que para las exigencias del aparato y del sistema son inaceptables. Lo mismo, al movimiento no le interesan esas impaciencias. No le importa que el aparato político lo desconozca por no respetar las reglas del juego. El movimiento sigue ahí, resistiendo ante la presión de los mass media para que "se definan" de una vez. Pero no, "el movimiento será unánime o no será", será netamente revolucionario porque lo queramos todos, o no será. Puede que el 2001 esté recién comenzando en Europa, pero ya hay un 15M organizándose, hay gente saliendo de la pasividad.

 Ahora bien, el que la mierda no haya llegado hasta arriba no significa que no esté creciendo de forma vertiginosa ¡Suceden cosas insólitas, las mismas cosas insólitas que antes contábamos a colegas europeos y no nos podían creer! En Madrid, la Espe, Esperanza Agüirre, presidente de la Comunidad Autónoma, inaugura hospitales con el instrumental de otro hospital, se saca la foto y cuando las cámaras se van desarman la sala y la vuelven a trasladar. Los recortes a la sanidad pública han provocado varios paros durante este año tanto en Catalunya como en Madrid, con cortes de avenidas incluido. En educación, de nuevo, la Espe ha eliminado 2.500 profesores de la enseñanza pública, a pesar de tener unos 14.000 alumnos más, además de otros recortes. En Catalunya, Artur Mas, flamante presidente de la Generalitat, arguyendo austeridad realiza recortes en el presupuesto destinado a la sanidad pública de hasta el 8 %, al tiempo que anula un impuesto a las herencias (!); nunca en toda la campaña, que acabó con la elección la segunda semana de mayo, había mencionado siquiera la intención de realizar tales recortes. Cuando la ciudadanía se rebeló contra estas medidas el propio Mas salió a decir que la mayoría había puesto a su partido al poder, que hacía falta "respectar la voluntat de la majoria"... ¡pero si la majoria no se imaginaba que este tipo fuera a hacer lo que hizo! En verdad, cuesta creer tanta "ingenuidad" catalana... Aunque lo mismo, indigna, y más que indigna, violenta ver cómo la casta política, luego de engañarnos, se ofende! ¡Pero si nuestra indignación los ofende!! ¡¡Hay que ser hijos de puta!!      

 ¡Y la ley de hipotecas, más draconiana que la ley norteamericana!  Esa sí que merece mención aparte por varias razones: primero porque constituye una verdadera usura al no permitir que la ejecución de la propiedad equivalga al saldo de la deuda; en criollo: si no podés pagar la hipoteca, se quedan con la casa y encima tenés que seguir pagando hasta saldar la deuda, lo que significa, si trabajas en blanco, que embargan una buena parte de tu sueldo hasta entonces, lo que acaba motivando el trabajo en negro... ¡y sí! un pobre tipo no va a pasarse 30 o 40 años trabajando para pagarle al banco una casa que éste tiene vacía, porque, ¡claro! como no le gustan los precios del mercado, antes que hacer un mal negocio prefiere especular con un bien de primerísima necesidad, aunque haya gente que no tenga dónde vivir y hayan miles de pisos vacíos (en algún lado creo haber leído que sólo en Barcelona serían alrededor de 40.000). Segundo motivo para hablar de la ley de hipotecas: existe un muy amplio consenso popular en cuanto a la responsabilidad de la banca en la generación de la burbuja inmobiliaria, por haber sido ellos en primer lugar los que tasaron el valor de las viviendas. A más de un ibérico, a más de un europeo (y si no vean Islandia, Grecia y Portugal) le parece que parte de la clave está ahí, en hacer que los responsables del descalabro respondan por sus actos. Y es que aunque busquen pasar desapercibidos, los responsables tienen nombre y apellido... Pero la banca se resiste, y dice que si se cambian las reglas perderían más de 4.000 millones de Euros, que así perdemos todos. Evitan decir que sus sacras ganancias durante el último año fueron de 15.000 millones. Ironía si las hay, las operaciones en América Latina, exentas de los bonos basura gracias al "aislamiento" generado en la "desconfianza" de las instituciones de crédito internacional, fueron las responsables de las ganancias de los bancos que mejor situación gozan en España: el Santander y el BBVA.

Mani del 19J, Zaragoza

 ¡Y Grecia, viva el presidente hijo del presidente! Jodeeeeer! Las segundas partes nunca son buenas... mejor dicho, las segundas partes siempre son peores, y si no mirar al Yiorgi Doble-ú... Pero ¡bueno!, que este no es Yoryi Doble-ú, es el Giorgios Papandreu, hijo de su padre, conocido en el barrio como el papándreu, porque además de padre de su hijo fue padre del Pasok, partídok socialístak griégok, que a su vez parió la krisis con el alevoso incremento de los funcionarios del estado, aunque a ello también contribuyeron la corrupción de todos los políticos y las política que debieron implementarse para alcanzar las exigencias de la UE, que hicieron de Grecia un país sin un modelo productivo más allá del turismo. Muy importante, además, fue el engaño internacional acerca de los niveles de déficit que venía registrando el Estado desde hacía varios años y que permitió a la "casta" política, ya enquistada en el poder, amasar verdaderas fortunas mientras la mierda se acumulaba debajo de la alfombra nacional. Cuando se quisieron acordar, un cuarto de la población activa era funcionaria del Estado... ¡Alucinante! 1 de cada 4 griegos es funcionario, es decir que cuando se enoja el Daniele*2 griego debe arder Troya, Esparta y Atenas...

 ¿Y de Portugal, que hace rato que se escucha poco? Tienen presidente nuevo porque el anterior no consiguió que le aprobaran los ajustes para conseguir los fondos que le hacen falta para no entrar en cesación de pagos.

 ¿Y de Italia, que hace días se destapó que su deuda está por las nubes y que necesitaría un préstamo?

 Son temas que no se discuten con la gravedad que debieran. "Cuando veas las barbas de vecino arder, pon las tuyas en remojo", dice el refrán. Y aquí, cuando Sócrates dimitió como presidente de Portugal, generando polvareda en el país vecino por un conflicto que bien podría ser el del estado español en un futuro no muy lejano con la Unión Europea (en realidad Alemania y Francia), en ese momento, toda la península estaba con toda la atención puesta en... los tres partidos del Real Madrid contra el Barça que se venían en pocas semanas.

 Cuando las cosas se pongan feas, nadie podrá saber de dónde vienen los tiros. Pese a toda la incertidumbre reinante, que llevaría a imaginar un sinnúmero de posturas heterogéneas, fricciones y desacuerdos, existe no obstante un sorprendente acuerdo, yo diría unánime, entre los economistas o expertos comentados en los medios gráficos de España. Todos acuerdan que, de todos los escenarios imaginables, la ruptura del pacto Euro sería "la peor" de las tragedias, lo peor que podría pasar... pero nadie explica bien ni por qué ni para quiénes sería peor (¿o es que olvidamos que cuando todos pierden en la ruleta ha ganado el casino?). Para encontrar una opinión calificada diferente me tuve que ir a un medio argentino, Tiempo argentino, que publicaba un artículo sobre la opinión de Paul Krugman, un premio Nobel en Economía (no como Vargas Llosa que opina de economía porque es gratis). Este experto opina que lo mejor que podría hacer Grecia es la gran Argentina: es decir, devaluar, que para un país comunitario significa abandonar la Unión y al Euro, pero también significa volver a ser soberano, porque Europa ha perdido la soberanía económico-financiera en manos de la "Comunidad" Económica (leasé, de nuevo, Alemania y Francia), igual que la Argentina había perdido la suya en manos del FMI y el Banco Mundial. Además, la gran Argentina en Grecia implica entrar en cesación de pagos, perder la posibilidad de financiación externa y tener que negociar con los acreedores de los bonos de deuda, la mayoría alemanes, para ver cómo pueden "arreglar"... eso sí, no estamos contando con la ola migratoria que se desataría desde Grecia, que seguro haría frenar por primera vez Schengen, y demás cuestiones imprevisibles que pudieran suceder.

 Ahora bien, Grecia no es la Argentina, no tiene ni las tierras ni los recursos productivos argentinos... ¿qué sería de ella? No tengo la puta idea... pero tiendo a pensar que mientras antes choque, mientras antes explote Grecia, antes se detendrá la farsa y antes podrá sostenerse por sí sola... Pero no, no lo permitirán, no la van a dejar tocar fondo, porque se va demasiado en ello, porque dejarla caer sería poner en riesgo toda la "Comunidad" Europea y su más preciado inquilino: el Euro.

Cartel en Plaça Catalunya

 Las mentiras se van cayendo: ahora parece que ni los yanquis alcanzarán a pagar a sus jubilados, Italia está peor de lo que se estimaba, de Grecia lo dicho y peor, Portugal e Irlanda jodidísimos, de Inglaterra no se dice nada y hace ya tiempo que circulan versiones de que tal silencio se debe a que lo que hay para decir no es bueno, mientras Islandia se opone a pagarle a la banca inglesa que se hizo cargo de la (ilegítima) deuda islandesa...

 Y en la Argentina preocupados por la Copa América... está muy bien... no se puede todo en todas partes... 

*1 Y ni eso! Mucho "que se vayan todos", pero al final no se fue nadie. 

*2 {sindicalista cordòbés}