"Pan y circo", síntesis que desnuda el maquiavelismo y la demagogia con la que se cocían las cosas en la antigua (?) Roma. Para el Dr. Marx, "la religión es el opio de los pueblos", pero hoy, en occidente, sin lugar a dudas lo es el fútbol... y siento vergüenza y, para qué negarlo, un poquito de culpa, por dedicar aún más a la distracción de las masas que de otra manera, tal vez, estarían haciendo la revolución ("pero hoy no porque tenemos un asado", dice Pinti, a lo que Santiago agrega "yo iría pero estoy muy cansado", al retorno de la casa de colònies)... pero la verdad, esa pelota rodando con detrás veintidós pelotudos es mi pasión... y la pasión, seguramente acordará conmigo, Dr. Marx, si bien desbocada suele ser pésima consejera, también es el motor del alma y su alimento más precioso. "Sin música la vida sería un error", pero sin la pasión la música sería un simulacro, o lo que es lo mismo, sin pasión no existiría la música... conclusión entinémica: sin River, la vida sería un error.
Sí, ya sé, suena a exageración, a desmesura. Ya siento al lector inflamado en sapiencia, que impaciente sólo en parte asiente: "Sí, la pasión... muy bien, muy importante, pero... ¿¡y la belleza!? ¿¡qué sería de la pasión sin la belleza? ¿Que sería de una 'tura' sin la 'tura de turas'!?
Como al polen las abejas, buscamos la belleza, como aquellas la libamos, nos enjugamos los labios fuera de cualquier cronología o tiempo, porque ya mañana habrá de sobra para la nostalgia, y también para la esperanza. La belleza, y su magia: el entusiasmo. El entusiasmo irrefrenable, madre de la pasión, que es el entusiasmo desbocado.
Ahora el tema peludo: ¿qué tendrá que ver la belleza con River, que juega tan feo que hay rumores de que Umberto Eco en la próxima edición de la "Historia de la fealdad" incluirá el esquema de Jota Jota López? ¿Qué tendrá que ver la belleza del fútbol (admitiendo que pudiera existir semejante cosa) con ese club de la franja, que dicen que juega los sábados porque los domingos hay fútbol, cuya delantera tiene menos sorpresa que huevito kinder abierto y menos gol que doña Jovita?...
Pues sí... me parece que nada tiene que ver la pasión con la estética riverplatense... al menos la actual... tan fácil sería decir "yo lo vi jugar a Francescoli contra Maradona y River fue un festival", o hablar de los shows de gambeta del inefable burrito Ortega mareando a toda una defensa para ponerle la pelota en la cabeza al pibe Crespo... de eso, como de Roma, sólo queda su historia, y claro, su gente, que vivimos River con pasión y sentimiento. De esta penosa pasión no puedo más que hacerme cargo, porque me duele aunque lo racionalice, aunque diga que "son 22 pelotudos tras una pelota"... así es esto, una pasión, la más penosa pero también, pura dialéctica, la más excelsa, la más sufrida y a su vez la más elevada. En esta pasión, como en todas, la gloria es tanto madre como hija de la desgracia.
O tal vez pueda hacer como el Tano Pasman y cagarme en mi viejo que me hizo de River y que se vaya todo a la putísima madre que lo recontra mil parió!
En fin, sé que habían temas más importantes en el mundo... por ejemplo, que en la Copa América a Messi nole sale una (pobrecito, yo al pendejo lo banco a muerte!!), pero igual preferí hablar de una desgracia ya consumada, elección teñida por motivos sentimentales...
¡Oh, River! amadísimo River Plate, el más grande representante del fútbol argentino: es decir, el mejor representante de la corrupción y la desidia dirigente, un club que en la última década ha vendido jugadores que brillaron en todas las ligas del mundo, desde México y Brasil, hasta Rusia y lejano Oriente, pasando por las ligas más competitivas europeas.
La lista de jugadores, si fuera exhaustiva, no acabaría nunca: desde el conejo Saviola, el chapulín Aimar, el jardinero Cruz que fuera goleador de la liga holandesa, Juampi Sorín y el jefecito Mascherano (que la rompieron en Brasil, al punto que los brasuca llegaron a decir que no eran argentinos sino brasileiros, elogio insospechado =), Fernando Cavenaghi (que estaría volviendo a River junto al Chori Domínguez), el pipita Higuaín (que si no fuera por una lesión y por el momento que viven Cristiano Ronaldo y Messi, hubiera sido candidato ineludible a pichichi {goleador} de la liga española), el muñeco "te-rasguño-la-cara-Pato" Gallardo, el fiel Matías Jesús Almeyda, el de los cojones de oro, porque agarrar el banco de River en este momento requiere muchos, muchos cojones...
Posh nada, lo dejo aquí... para quienes se preguntan cómo lo viví yo, a la distancia... pues como buen hincha de River: sufriendo a deshoras como un hijo de puta, puteando por lo bajo para no despertarla a la Terete que laburaba al otro día... para los bosteros que se preguntan cómo lo viví... la verdad es que no vi ningún partido y me enteré al día siguiente por el diario...
Posteo el famoso video del hincha de River enojado, el Tano Pasman, que, mi vieja no me dejará mentir, me recuerda a mí mismo viendo los partidos de River desde mi casa paterna... encima el
personaje éste también se llama Santiago!


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