Buenas nuevas:
¡¡Tinc curro!! (¡¡Tengo laburo!!)
Malas nuevas:
¡¡Tinc curro!!
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| Les Núries, companyes de feina, durant un descans |
Soy monitor de una casa de colònies entre Manresa y Vic (cerca de Montserrat, a poco más de 70 km. de Barcelona); me voy el día antes de comenzar a currar y me quedo en la casa hasta el viernes que vuelvo para Barna, con lo que con Tere, entre semana, no nos vemos. Somos 6 monitores fijos pero hay una docena más en reserva para las ocasiones en las que vienen muchos niños. En el curso de 2 semanas he tenido que disfrazarme de:
camperol (campesino), rey, turista norteamericano; he tenido que servir desayuno, almuerzo, merienda y cena, coordinar juegos, planificar excursiones y ginkamas (juegos de postas) a deshoras. Por lo general, comenzamos a las 8,45 a trabajar y no sentamos el culo hasta las 15 30, que almorzamos con las pocas neuronas que nos quedan; descansamos una
mitja horeta (media hora)
, cigarrito, cafecito, y vuelta a currar hasta las 11 de la noche que les cantamos
les bones nits, y los niños agradecidos porque están muertos luego de las excursiones, las búsquedas de tesoros, de tierra mágica, de agua encantada, en fin, de tanta actividad todo el día, pero no se imaginan que los monitores estamos tantísimo más agradecidos de poder ir a cenar y, si hay muchísima suerte, a dormir hasta el otro día que vuelve a comenzar circo, aunque por lo general acabamos yendo al taller de monitores a preparar las actividades para el otro día.
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| Vista al río desde la casa |
Desde que comencé me encontré con varias "sorpresas", por decirlo de alguna forma gentil: en la entrevista nos dijeron que quienes fuéramos confirmados (y en principio seríamos todos), desde aquel momento estaríamos en plantilla fija, cobraríamos 55 euros diarios, tendríamos contrato desde abril hasta mayo y trabajaríamos desde entonces todos los días...
Apenas llegué a la casa por primera vez no tuve claro cómo venía la mano: mi jefa (aunque no le gusta que la llamemos así) me dijo que me tocaría un grupo de 4 años y que al otro día me explicarían cómo sería la jornada, pero que haría falta mucha capacidad de adaptación e improvisación.
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| "El mago cósmico", em va dir en Txantxo! |
Lo que sí tuve claro al llegar, aparte de que el predio de la casa de colònies era alucinante (cosa que se notaba aún cuando había llegado bien entrada la noche), fue el alto grado de conflictividad entre la parte directiva y el equipo de monitores, patente en el intercambio un tanto hostil entre la jefa y el
cap de monitors, aparte de lo que pude escuchar en la charla entre mis compis de trabajo. Así me pude enterar de que lo que me habían dicho en la entrevista, y que era lo mismo que les habían dicho a ellos semanas antes en sus entrevistas, poco o nada tenía que ver con la realidad.
Así, un tanto desencajado aún me fui a dormir a la habitación que nos tocaba a los monitores, agradeciendo al destino haber traido en la riñonera una pequeña linterna porque de lo contrario no habría podido preparar mi cama sin molestar al resto de monitores que
presumiblemente (no lo supe a ciencia cierta hasta el día siguiente) estarían durmiendo ya.
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Jo i els nanus, just després de haver-me enterrat
sota fulles |
A la mañana del otro día descubrí que el lugar era mucho más alucinante de lo que había pensado: no sólo el predio, cercado por montañas y un río que corre a menos de 60 metros del terreno, sino el edificio mismo, muy antiguo y enoooorme. En el desayuno, me encontré con varios compañeros que estuvieron conmigo en la entrevista y que habían comenzado el día anterior. Me puse al tanto de cómo serían más o menos las actividades nuestras y la Núria, la compi que estaría conmigo con el grupete de niños, me mostró el predio mientras íbamos a juntar hojas para una actividad.
Poco a poco me fui enterando cómo venía la mano en el trabajo: resultó que nadie tenía contrato firmado, y que todos los que, en teoría, quedábamos fijos no quedábamos ni fijos ni nada, sino que "estábamos a prueba", trabajando sólo cuando nos llamaban, claro está que cobrando, pero sin la certeza de tener asegurado la estabilidad del laburo, en franca contradicción con lo dicho en la entrevista... a mí, la verdad, me daba lo mismo por diversos motivos: primero porque tengo que hacer una práctica de 150 horas para poder aprobar el curso de monitor que hice, siendo las colonias la mejor opción porque se consiguen la mayor cantidad de horas de práctica juntas (por día se computan 16 horas de práctica; en un
menjador, {comedor} por ejemplo, se reconocen sólo 3 horas por día), por lo que, aún si no se respetaba lo que se había planteado en la entrevista, igualmente cobraría unos euros por un laburo por el que en otros lados no me pagarían nada sino que se aprovecharían de mi necesidad de cumplir horas de prácticas para aprobar el curso; segundo, porque no tengo necesidad de trabajo estable (el año que viene marchamos a Madrid), y tercero, porque en este momento es difícil conseguir cualquier tipo de trabajo, estable o no, en toda la península.
El trabajo, para alguien que gusta de trabajar con niños, es tan pintoresco como sacrificado. En las dos colonias en las que participé pude cosechar anécdotas que han hecho las delicias de Teresa, que acaba con la cabeza seca cada vez que vuelvo a Barcelona (continúo sin celular, así que Tere se fuma todas las anécdotas que acumulo durante mi estada en el Xaloc y que cuento como quien vuelve de un concierto de Cacho Buenaventura y no puede aguantarse las ganas de compartir los chistes nuevos con el resto de la humanidad).
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| La Nurbu i jo, d'indios |
La cuestión es, como dije al comienzo, que he quedado como parte del equipo fijo de monitores, dudoso honor ya que a partir de ahora trabajaré de manera fija, de lunes a viernes, y en lugar de cobrar por día cobraré por mes (una cantidad inferior a lo que cobraría si trabajase por días). Ahora sí tendré que partir hacia Manresa los domingos por la noche y no volveré a ver a Tere hasta mi retorno a Barna el viernes por la tarde, una vez que los niños se hayan ido del Xaloc y que hayamos recogido todo el material disperso por el predio de la casa, acomodado el taller, ordenado nuestra habitación... lo bueno es que tengo asegurado el trabajo el próximo mes, que estoy rodeado de niños y que trabajo con un grupo de gente hermosa que corrije mi
català día a día y que está muy comprometido con el trabajo que hace.
¡Lo dejo aquí!
Fins a la propera!